El informe realizado por Kunal Shah, Nick Veronis y Richard Wells, miembros del equipo de iCapital, muestra que, a medida que el sector de los fondos de capital riesgo ha ido madurando y los dólares han perseguido un rendimiento superior, los gestores más fuertes han pasado a la cohorte de los grandes fondos, lo que ha impulsado los rendimientos generales dentro de este sector. El informe también muestra que durante la pasada década, los grandes fondos de compra superaron a todas las demás cohortes de tamaño de fondos, esta marcada mejora en el rendimiento de los grandes fondos puede reflejar tendencias estructurales impulsadas por la madurez del mercado de capital privado. De hecho, las estadísticas muestran que a medida que el mercado de capital riesgo ha ido madurando durante la última década, parece haber una ventaja creciente en operar a escala. Una mayor escala que, junto a la capacidad de extender cheques más grandes y las crecientes ventajas operativas, permite a los grandes fondos apoyar y aprovechar el alargamiento del ciclo de vida de las empresas privadas. A su vez, esta tendencia se ha visto potenciada por el hecho de que los gestores más fuertes han pasado a formar parte de la cohorte de grandes fondos, a medida que el sector maduraba y los dólares rendían a un nivel superior, lo que ha impulsado los rendimientos generales dentro de este sector. La curiosa narrativa respecto a los grandes fondos de compra Existe una gran ambigüedad en torno al relato de los grandes fondos gestionados por empresas de capital riesgo consolidadas, por una parte, estos están muy , de hecho siguen recaudando importantes sumas de capital llegando incluso al 41% de la recaudación de fondos en todos los fondos de compra en 2021. Por otro lado, una parte de los inversores considera que los grandes fondos son operadores estables en una sección más competitiva del mercado, con menos potencial de subida que las empresas más pequeñas y ágiles. Ambas cosas podrían ser ciertas: los grandes fondos de adquisición podrían ser populares, en parte, porque son poco emocionantes, con inversores que buscan añadir a su cartera lo que podría percibirse como rendimientos más fiables. Y en el caso de los grandes fondos lanzados en la primera década del milenio, la percepción proyectada de unos rendimientos sólidos pero poco espectaculares fue acertada, sobre todo en las épocas en las que se invirtió durante la crisis financiera global. De hecho, esta tendencia continuó a lo largo de la última década, durante la cual los fondos más pequeños obtuvieron los mejores rendimientos, pero fueron los grandes fondos de compra los que superaron a todas las demás cohortes de tamaño de fondos en una variedad de métricas, incluyendo los rendimientos agrupados y la mediana. El informe de iCapital plantea de forma clara que a medida que el mercado de capital riesgo ha ido madurando en la última década, parece haber una ventaja creciente en operar a escala. ¿Qué supone el rendimiento de los grandes fondos? También se explican todos los cambios, ya solidificados, derivados de estas recientes mejoras en el rendimiento de los grandes fondos. Principalmente estos cambios se refieren al aumento de los fondos bien gestionados y de alto rendimiento en la cohorte de grandes fondos, al cambio de la dinámica en el espacio más amplio de la inversión privada y por último, a las mejoras operativas derivadas de una mayor escala y experiencia. Todos estos cambios reflejan en cierta medida la creciente madurez del mercado de capital riesgo. Con respecto al primer cambio mencionado, quizás el más relevante, se ha de decir que el análisis de los datos de rendimiento indica que las empresas que obtuvieron mejores resultados con fondos más pequeños han seguido siendo relativamente supervisoras después de captar cantidades de capital mucho más grandes, contribuyendo de forma extraordinaria a la mejora del rendimiento de esta cohorte desde 2015. Por otra parte, el informe también desvela que los gestores emergentes habían superado a los establecidos antes de 2015 (antes de convertirse en gestores de grandes fondos) y habían seguido haciéndolo a través de sus grandes fondos a partir de 2015. Diferencia de tamaños Los datos de la tasa interna de rendimiento media pintan una imagen clara de dos décadas distintas. Los grandes fondos obtuvieron un rendimiento moderado, en relación con otras cohortes de tamaño de fondos, en los años anteriores a la crisis financiera de 2008, pero produjeron un fuerte rendimiento relativo y absoluto a medida que avanzábamos en la última década. La evaluación de los datos a través de la lente de una TIR agrupada, que puede proporcionar una visión más holística de los rendimientos al considerar y agregar los flujos de efectivo durante un período de inversión, pinta una imagen aún más acentuada. Aunque los fondos de compra pequeños superaron colectivamente a sus pares más grandes en la década de 2000 a 2009, para los ciclos de 2010 a 2019, los grandes fondos devolvieron una TIR agrupada de más del 23%, con una relación positiva casi lineal entre los rendimientos y la escala del fondo, el gráfico adjuntado, con fuente de PitchBook, refleja esta comparativa. A pesar de que los rendimientos de un fondo grande del primer decil (cohorte que refleja el 10% superior) en la primera década fueron relativamente decepcionantes, un 18,3%, el fondo del decil inferior todavía produjo rendimientos anuales positivos (4,4%). Este fue el rendimiento más fuerte del decil inferior en todas las cohortes de tamaño de los fondos, y los fondos grandes mantuvieron el piso más alto a lo largo de la siguiente década. Al mismo tiempo, los fondos grandes en las cosechas de 2010 a 2019 fueron capaces de emparejar este piso más alto con una mayor subida. El fondo del decil superior produjo una TIR de algo más del 50%. No obstante, en un plano algo más general, hay que indicar que la mediana y los rendimientos tampoco presentan la imagen completa: un inversor no va a seleccionar el fondo mediano de cada cosecha ni va a invertir en todos ellos. La selección de fondos tiene una mayor importancia en los fondos de renta variable privada en comparación con los fondos del mercado público, ya que la dispersión de los resultados es mucho mayor. Esto significa que el análisis de la distribución de los rendimientos es aún más importante en los fondos de capital riesgo que en otras clases de activos, ya que proporciona una imagen mucho más clara de las verdaderas ventajas y riesgos de una categoría o cohorte de fondos concreta. Algunas conclusiones El análisis no pretende sugerir que los inversores sólo deban asignar a los fondos de compra más grandes. La historia no es circular, las circunstancias pueden cambiar, más aún en tiempos tan particularmente inciertos. El análisis muestra de forma clara el constructivo papel que los grandes fondos de compra han desempeñado en las carteras de los inversores durante los últimos años, con un fuerte rendimiento medio y una reducción de la desventaja en el nivel del cuartil y el decil inferior, y que hay razones para creer que esto es estructural, y no sólo un producto transitorio de la dinámica más amplia del mercado. Independientemente de la perspectiva de un inversor sobre la trayectoria probable del mercado, la firma deduce que es muy difícil calcular el tiempo de las inversiones en fondos de capital riesgo a través de la lente del tamaño del fondo. Las fluctuaciones de una época a otra son imprevisibles e inevitables. La inversión consistente y la diversificación cuidadosamente gestionada entre gestores de alta calidad en diferentes cohortes de tamaño a lo largo del tiempo sigue siendo un enfoque sensato para mitigar esta imprevisibilidad y reducir el riesgo a la baja. Por último, para los inversores particulares, el acceso a los fondos de mayor tamaño y la creación de una cartera diversificada de renta variable privada han sido históricamente costosos y difíciles, lo que ha disuadido a muchos de asignar a esta clase de activos. Sin embargo, esto está cambiando. La creciente competencia por el capital de los inversores particulares y las innovaciones estructurales y legales han abierto el acceso individual a gestores más grandes y de mayor calibre y han impulsado una reducción de los mínimos de inversión y de las comisiones. Con los datos que sugieren que los rendimientos de los fondos de compra mejoran durante una recesión, puede ser un momento oportuno para asignar al capital privado.